Cuenta una leyenda de la Adamaoua que Okba, compañero de Omar, fue enviado por Mahoma a predicar el Islam en el Imperio de Mali. Estaba casado con una princesa hija del rey Badiumanga, con la cual tuvo cuatro hijos. Partiendo en viaje de peregrinación a La Meca, confió su esposa al cuidado de un liberto con el cual se casaría más tarde, ante la prolongada ausencia de su marido. Los hijos de Ubka se convertirían en antepasados de sangre pura de los fulbé y aquellos concebidos de la unión con el liberto, los llamados fulbé bastardos. El pueblo del reino de Mali contrariado ante el hecho, obligó a la familia a emigrar. Tras un largo viaje dos de los hijos, Vaja y Rendi, se establecieron en la Adamaoua de ellos descienden los Foulbé Vollarbé de Ngaoundéré y los Fulbé Illaga de Rey. En el 1300, un historiador árabe de Egipto, Makrizi, indicó la presencia de dos expertos fulani en la embajada enviada por el emperador de Malí ante el emperador de Bornu, lo que implica que antes de esta fecha los grupos fulbe ya existían en Malí.
Los fula, pueblo de pastores convertidos al Islam se desplazaron durante siglos por toda el África, llegando hasta la Adamaoua en Camerún. El siglo XV fundarían Masina, estado vasallo de Mali, y Shongaï continuando su avance hacia el sur para alcanzar el país Haussa. A finales del XVI llegarán y se establecerán en Bornou. En el oeste, partirán de Massina y en el XVII ocuparán el país Fouta en Guinea. Desde aquí y a principios de siglo se expandirán por todo el país Mossi. En la Adamaoua se someten a los líderes locales paganos y en el siglo XVII, siendo ya muy numerosos fundarán los lamidatos de Garoua, Rey y Bindir. El método de expansión fulbé será muy simple. Llegarán en grupos reducidos y pacíficos a la búsqueda de pastos para su ganado y trabajarán para los jefes de la región, aceptando su poder. Cuando alcanzen una considerable proporción en su población se sublevarán, destronarán al jefe local y en ocasiones, fundarán estados independientes.
Sheikh ‘Uthman Dan Fodio fue un fulbé nacido en 1754 en la ciudad de Marafa o Maratta, en el estado de Govir, en el país Hausa. Habiendo estudiado en Agadez, a su regreso el rey Wawa Zangworole tomaría sus servicios como gobernador de los príncipes reales. Sin embargo Yumfa, soberano de Govir y a quién no le gustaba la influencia peul en los asuntos de estado se desharía de él. Shaihu Usman dan Fodio se retirará entonces a una aldea fulani donde vivirá como un modibo o profesor en ciencias islámicas. Allí empezará a instruir en la fe musulmana y los peuls de su entorno se organizarán políticamente, lo que provocará la intervención de Yumfa quién considerando a Uthman Dan Fodio peligroso intentará asesinarlo en 1802. Sheikh ‘Uthman Dan Fodio fue un ferviente musulmán que creía que los haussa practicaban ritos paganos dentro de la esfera del islam. Como respuesta al el intento de acabar con su vida y combatir las prácticas infieles, lanzará contra el estado de Govir y entre 1804 y 1808, una campaña militar conocida como Yihad Fulani.
Los fulbé derrotarán a los paganos sometiendo al país Hausa y Kebbi. Inmediatamente a su victoria organizarán administrativamente el territorio conquistado y emplazarán un gobernador peul en cada una de las regiones arrebatadas a Yumfa. Sheikh ‘Uthman Dan Fodio fundará en el Sudán central un extensísimo imperio con capital en Sokoto, casi 2000 kilómetros de este a oeste desde Masina, en el Alto Niger, hasta la Adamaoua. Se proclamará para entonces amir al – muminin o lo que es lo mismo, emir de los creyentes. En 1810 y en una nueva campaña militar someterá al estado de Liptako, enclavado en el Alto Níger, sus tropas yihaidistas vencidas por Mohamed El-Kanemi fracasan en su intento de atacar al sultanato de Bornu a orillas del Lago Chad (1808-1810).
Usman Dan Fodio morirá en 1817. Su imperio dividido, tomando su hermano Abdallah el oeste y emplazando la capital en Gando. El oeste, el área más importante y extensa entregada a su hijo Mohamann Bello, nombrando a Sokoto capital. La provincia de la Adamaoua, con el centro administrativo en Yola dependería también de Bello. Este nuevo imperio se descompondrá en poco espacio de tiempo, las provincias se separarán alcanzando prácticamente la Adamoua su independencia en 1850. Los jefes foulbë de Fombina, región del norte de Camerún, pedirán a Sheikh ‘Uthman Dan Fodio en 1806 que este les traspasé la bandera de la yihad, para ello brinda a Adama como líder. Es hijo de un erudito llamado Hassana de la familia de los Bâ establecida en Gourin, en Faro y que había realizado con éxito estudios en Bornou, ganándose con ello reputación como hombre de ciencia o modibo y un apasionado de la mística.
Adama era el líder de Gourin, al sur de Boudang. Recibiendo el testigo de la yihad de manos de Dan Fodio se convertiría en emir o jefe militar, político y religioso de los creyentes y todos los jefes locales deberían someterse a él. Las regiones bajo su influencia se agruparían bajo el nombre de Adamaoua, con capital en Yola. Desde entonces los fulbé aumentarían su población al norte de Camerún, de forma particular en Maroua, la Diamarré, Garoua, Bénoué, Ngaoundéré en la planicie central. Adama combatiría a las tribus animistas (Bata, Fali, Moundang y otros) para someterlos a su autoridad o a la de los jefes peul convertidos en lamibé. El hijo de Hassana atacará al reino de Mandara que resistiría victoriosamente, encontrando la muerte en el año 1847.
Los fulani de la Adamaoua se agruparán en dos grandes familias: los Vollarbé (singular: Volaro) y los Illaga (singular: Illagadjo). Los Vollarbé dominaran predominantemente la región oeste y el norte del antiguo Camerún Británico: Sokoto, Yola, Ngaoundéré, Gashiga, Banyo y Koncha. Los Illaga estableceran lamidatos en Rey, Bindir, Tibati, Maroua y Garoua.
El poblamiento fulbé se concentrará en torno a tres grandes centros: Ngaoundéré, Garoua y Maroua, contando con veintiún lamidatos. La zona de Ngaoundéreé, la más extensa agrupa seis lamidatos: Ngaoundéré, Tignère, Banyo, Tibati, Koncha y la jefatura de Déodéo que no recibiría por parte del emir de Yola el título de lamidato. La región de la Bénoué cuenta con once lamidatos: Garoua, Guider, Bibemi, Bé, Demsa, Cheboa, Chamba, Mayo Lué, Laro, Mayo Pentaje y Rey Bouba, el más grande de toso. La Diamaré concentra cuatro lamidatos fulani, comprendidos por Maroua, Bogo, Mindif y Kalfu este último estaría estrechamente ligado a Sokoto. Los lamidatos en el norte de Camerún, han sobrevivido a la colonización y siguen ejerciendo su poder en la región a pesar de estar supedidatos al gobierno central camerunés.
A la cabeza de los lamidato se encuentran los lamido o soberanos de origen fula y quiénes eran elegidos por las familias reinantes. El lamido es el maestro de los hombres que de él dependen. Tenían el derecho sobre la vida y la muerte. Sus súbditos debían pagarle impuestos: el zakkat impuesto legalmente por el Corán; el ouchoura impuesto establecido sobre la herencia; y el soffol o tasa de pastoreo que los pastores extranjeros debía abonar si deseaban que su ganado pastase en las tierras propiedad del lamidato. El lamido no era exactamente el propietario de la tierra, sino más bien su custodio, teniendo el deber de su adecuada gestión y transmisión a sus descendientes.
El plural de lamido es lamibé una variación local del fulfuldé derivada de la palabra árabe emir, cuyo significado es jefe religioso. Sin embargo, el papel de los lamido es a un mismo tiempo político y religioso. Como líder político administra el lamidato e imparte justicia; como líder religioso es el imam es decir, aquel quién dirige la plegaria en la mezquita. De hecho los lamidos delegan sus poderes a un imam que nombran ellos mismos. La justicia, basada sobre el derecho coránico y las costumbres locales. Cada lamido cuenta con ministros que forman un consejo de doce miembros llamado Fada. Es este consejo quién designa el sucesor al trono del lamidato. Los ministros del Fada, tomando como ejemplo el lamidato de Ngaoundéré, se distribuyen jerárquicamente y de forma piramidal de la siguiente manera: Galdima o primer ministro; Sarkin Sanou o jefe de rebaños; Imam o ministro de culto encargado de la mezquita; el Alkali o juez; el Wajiri deformación de Vizir o ministro; el Kaigama o líder de los dignatarios de palacio; el Sarki Yaki o ministro de guerra; el Djaouro Tongo o jefe de barrio; el Djaouro Boumdjere o segundo jefe de barrio; el Baoussi o antiguo jefe del barrio de los extranjeros (haussa) y el Djaouro Feke o jefe de barrio. Los siete primeros ministros son generalmente de raza peul mientras que los cinco restantes representan el interés general del resto de la población.
La sociedad de los lamidatos comprende a los hombres libres o rimbe (singular: dimo) Son los mismo fulbé y aquellos musulmanes que habitan el lamidato como son los haussa, bornu y árabes. Los esclavos o matchoubé (singular: matchoudo) aquellos habitantes conquistados por el lamido. Algunos de los matchoubé eran propiedad de los maestros y residían con las familias, siendo vestidos, alimentados y protegidos por estas las cuales eran pagadas con el trabajo; maestros que los podían vender en cualquier moment, intercambiar, ceder o concederles la libertad. Otros, los más miserables de entre los esclavos, eran aquellos sujetos a la autoridad del lamido.
El lamidato de Ngaoundéré fue establecido entre 1836 y 1839 por el jefe Vollarbé Ardo Ndjobdi (ardo, significa jefe). En su origen Ngaoundéré era una aldea Mboum conocida con el nombre de Delbé. Los sucesores de Ardo Ndjobdi derrotaron a las tribus autóctonas ( Mboum, Kaka, Baya y Dourou) con la intención de extender el lamidato, uno de los más importantes de la planicie central. El orígen del lamidato de Garoua se remonta a 1839. Conocido en el pasado como Ribao fue fundado por Modibo Haman jefe de Vollarbé trás vencer a los fali y bata. En 1901, el hijo pequeño de Haman, Bouba, tomará el titulo de lamido independizandose de la soberania de Yola. Maroua pertenece al reino de Mandara que la perderá en 1819 en lucha contra los fula. Haman Selbé se convertirá en el primer lamido de Maroua. Sus sucesores continuarán luchando contra los Mandara para asegurar su superioridad en la región. El lamidato de Rey Bouba fue fundado en 1804 de la mano de Bouba-Ndjidda quién ejercerá el poder hasta 1864. Durante treinta años luchará contra las tribus animistas de la región, independiente del emir de Yola, Rey Bouba se convertirá en uno de los lamidatos más importantes de Camerún.